El arte del placer y el dolor, un ensayo sobre el sado masoquismo (2024)

El placer del dolor

El sadomasoquismo ha comenzado a tomar fuerza a partir de los años actuales, aunque sigue con opiniones divididas sobre lo “que es”.

Comenzaremos este escrito con la definición de la mayor institución de psiquiatría de América APA (Asociación Americana de Psiquiatría) en el manual DSM en su quinta edición (2013): “…consiste en el acto (real no simulado) de ser humillado, golpeado, atado o cualquier otro tipo de sufrimiento”. Esto es más específico en lo referente al masoquismo; para lo sádico sería básicamente lo opuesto, sentir placer de humillar o provocar cualquier otro tipo de sufrimiento a otra persona. Estas personas usualmente nunca llegan al coito, siendo que el placer lo encuentran en el resto del cuerpo o en otras expresiones de poder según sea el rol que se cumpla (dominador-sumiso).

Esto causa cada vez más revuelo en cualquier persona, al analizar el tema y aquellos que tratan de sumergirse en el mismo, debido a que contrasta con la idea científica del dolor, es decir la idea de que el dolor es “una señal de alarma” en contra de algo que nos puede dañar a nivel orgánico o puede incluso amenazar nuestra vida, por lo que serían acciones que debemos de evitar para lograr el bienestar.

Por esto se ha catalogado a estas actitudes como enfermedad, para dar con un posible origen de este pensamiento, podemos empezar por la autora Doltó, lo que señala es que el origen de distintas parafilias se ubica en la masturbación.

Doitó lo que propone que cuando se descubre al niño en el acto masturbatorio por primera vez , este será visto por el adulto como un acto desagradable y molesto, por lo que acto seguido, iniciará una censura de la masturbación, a lo que el niño se exaltará pidiendo una explicación del porqué de la censura o prohibición; ante esto los padres no contarán con una razón contundente para la resolución de la cuestión por lo que contestarán cosas ambiguas como; “porque es pecado” o “es sucio”, lo que provocará un sentimiento de culpa en el infante, debido a que se genera una brecha en el símbolo de autoridad es decir en la imagen del adulto que a su vez termina construyendo un súper yo muy rígido, asumiendo valores que lo restringirán en la moral durante el resto de su vida (1974).

El arte del placer y el dolor, un ensayo sobre el sado masoquismo (3)

A esto también podemos sumar el castigo físico como medio de restricción al infante, ejemplo de esto puede ser nalgadas o atarles las manos a la cama; además, también se asocia el hecho de la masturbación con enfermedades o efectos devastadores, como locura, que se le caiga o seque la mano pecadora, ceguera, o que el miembro se seque y se termine cayendo de su cuerpo, esto le resalta al niño un papel de víctima, lo que provoca por asociación la idea de un placer prohibido. El placer vendrá seguido o de la mano con el dolor, aspecto que también se puede relacionar por lo mencionado por Lacan (1954, citado por Rangel, 2010).

Lacan propone un análisis de un ensayo freudiano de título:

“Pegan a un niño”. Contribución al conocimiento de la génesis de las perversiones sexuales (1919).

En el propone una mejor idea de todo lo que integra a una fantasía masoquista:

“La primera etapa es: “Mi padre pega a un niño que es el niño a quien odio”. Esta primera formulación aparece más o menos vinculada en la historia del su- jeto con la introducción de un hermano (a), de un rival, que en algún momento, tanto por su presencia como por los cuidados que recibe, frustra al niño del cariño de sus padres. Se trata aquí muy especialmente de su padre. Esta situación fantasmática tiene la manifiesta complejidad de constar de tres personajes:

• el agente del castigo: el padre/autoridad • el que lo sufre: el otro/el rival • el sujeto observador: que es, al mismo tiempo, quien relata la ficción.

El agente del castigo — el padre — golpea al niño odiado. Por medio de esta acción, ese niño odiado, con quien rivaliza el sujeto, cae de la preferencia paterna, que es realmente lo que está en juego en esta fantasía y cuya consecuencia es que él, el sujeto/relator, se siente privilegiado/amado al perder el otro/el rival tal preferencia frente al padre. Él ha montado esta escena en donde el mensaje subyacente es que él es amado por el padre. Por tanto hay una relación entre el sujeto que observa, yo que relato la fantasía, con otros dos: el padre y el niño golpeado. Mi padre, se puede decir, pega a mi hermano(a) por miedo a que yo crea que él (el otro, el golpeado, el rival) es el preferido. En este caso, el sujeto implicado, el observador, como el tercero a favor de quien todo esto se desarrolla, anima y motiva la acción sobre el personaje segundo, el niño que sufre la golpiza. El sujeto, el observador, está presente en la situación como quien debe presenciar lo que ocurre, para que esa acción (golpear) le haga saber a él, que se le da algo, es decir el sujeto recibe de esa acción violenta, el privilegio de ser el preferido por el padre. Entonces el niño golpeado se hace instrumento de la comunicación entre el sujeto que observa y el padre, y es en torno al amor, a su deseo de ser preferido o amado, y sobre todo a expensas de un segundo, el niño golpeado, que entra en juego esta comunicación. El niño golpeado es el resorte, el medio por el cual debe pasar un mensaje de amor. Se trata de negarle su condición de sujeto al rival, ya que en la medida en que no es amado no entra en una relación propiamente simbólica, no adquiere un lugar en el discurso del Otro. En breve: no existe. El rival es abolido, anulado en el plano simbólico, se le rehúsa toda consideración como sujeto existente. La segunda etapa de la fantasía representa con respecto a la primera una situación reducida, de forma muy particular a dos personajes: “Mi padre me pega”.

Ahora bien, en la tercera y última etapa de la fantasía, el sujeto se ve reducido a su punto más extremo. Pareciera que en este momento se cierra el círculo pues volvemos a encontrar al sujeto como un puro y simple observador, como en la primera etapa, sólo que ahora se formula así: “Pegan a un niño”.” (Lacan, 1915 citado por Rangel, 2010).

En este escrito, la idea principal es que el niño se entrega en señal de ofrenda a un amo simbólico con tal de ser tomado por él, para el placer del amo, el cual parece que lo exige. En ello se basa un mensaje de necesidad de ser “el preferido” esto se puede relacionar con la cultura sadomasoquista, ya que lo que suele pasar en dichas sesiones es que un dominador o dominatrix (esto lo determina si es hombre o mujer) pueden tener varios sumisos y estos últimos son los que suelen elegir al dominador y ellos lo deben de aprobar.

Otros autores explican que el origen del sadomasoquismo provienen de la etapa anal freudiana, pues aquí ocurre un rompimiento de la relación idílica entre los padres y el niño, ante la frustración de los padres durante el proceso de enseñarle al niño, a hacer sus necesidades fuera del pañal, pueden recurrir al castigo, donde el niño puede asimilar las actitudes de los padres, adquiriendo prioritariamente el aspecto sádico, o aceptar esos castigos para no perder el amor de sus padres, haciendo además el mandato de los mismos en señal de ofrenda asumiendo un aspecto masoquista.

Frued propone que el sadismo ocurre porque el objeto para la meta en el principio de placer y displacer se resigna a una persona, en cuanto al masoquismo, se traslada la fantasía a un sujeto ajeno, sin embargo coincide que no existe una engendración del masoquismo en el sadismo de forma directa.

Aquí podemos incluir a un autor que puede fundamentar de mejor manera lo antes dicho, ese es Donald Winnicott, como primer punto quiero retomar lo que menciona en el escrito “madre de devoción corriente”.

“Con el tiempo, el bebé comienza a necesitar que su madre falle en adaptarse, siendo esta falla también un proceso gradual que no puede aprenderse en los libros. Sería molesto para un niño seguir experimentando omnipotencia cuando ya está en condiciones de tolerar frustraciones y fallas relativas del ambiente. Se puede obtener bastante satisfacción de la rabia!, siempre que ésta no se convierta en desesperación.”

En este párrafo el autor y al igual que en ese texto, podemos ver conceptos muy importantes para el desarrollo del tema en cuestión:

· La normalidad del cuidado materno.

· El concepto de omnipotencia.

· La identificación del niño.

En el primer punto, él nos explica que la mujer tendrá un lapso donde el egoísmo propio de la persona se desvía al embarazo, es decir que la atención y prioridad que tenía la mujer en su vida cotidiana y se encuentra dividida entre las actividades que haga, ahora se centrarán en el embarazo y así será durante un tiempo después del nacimiento del infante, pero al paso del tiempo regularmente los primeros meses esta devoción absoluta por él bebé se va retornando a lo que era antes, pero no existe un estándar que determine que madre tiene cuidados suficientemente buenos o no, (a excepción de que tenga una patología previa o que haya desarrollado una), siendo así que los valores que hayan tenido los padres, y el ambiente que ellos dispensen serán los que determinen si son buenos o no, en este aspecto entran los castigos que se dan en la etapa anal y en la masturbación, podemos referir que los castigos provenientes de la frustración de los padres serán en términos, normales en esa y otras situaciones del cuidado del niño, aquí el infante tendrá una serie de frustraciones que le servirán para formar una personalidad al romper esa imagen de que la madre solo sería buena.

En cuanto al concepto de omnipotencia, hay que aceptar que no refieren exactamente a lo mismo, en el concepto de omnipotencia dado por Winnicott el explica que niño al desconocer que existe un mundo exterior previo a él, asume que él puede crear todo lo que necesita, para satisfacer necesidades que aunque no reconozca que son propias, reconoce que existen.

En cuanto al otro concepto de omnipotencia, podemos referirnos al concepto de divinidad, o algún ser poderoso “aquel que todo lo puede” pero ¿y si lo podemos trasladar a algo similar?

Mediante la fantasía, podríamos decir que se encuentra tal relación ya que en su fantasía, el masoquista puede encontrar actividades que le llegaron a “satisfacer su necesidad” a un placer, sin embargo este decide buscar a alguien que “ama” y por tanto le deposita la carga emocional a esa persona, con esa carga, también van las fantasías del masoquista, poniéndole en el papel de “hacer lo que quiera”, una visión que puede encontrar una omnipotencia virtual en el sádico. En otras palabras se puede dar una relación tan cercana para el masoquista que puede creer que el sádico podrá cumplir sus necesidades, ahí justificando la breve experiencia de omnipotencia.

Sin embargo también se asume en que el niño varón se identificará con las actitudes de los padres durante los castigos, lo que también explicaría su agresividad envuelta en aspectos sádicos de personalidad, y las niñas desarrollarían una actitud de auto sacrificio y de victoria moral.
Para Winnicott (1960, citado de Loyoza, 2019). si la madre no es suficientemente buena, llevará al niño a un estado de sumisión, Mientras que Villanueva (2018) explica que: “gracias al súper yo el niño puede pasar de una postura masoquista a otra sádica”.

El psicoanálisis ha dado mucho para introducirnos a la idea del sadomasoquismo sin embargo también podemos hacer mención a la literatura, Marqués de Sade y Sacher-Masoch fueron los que a través de sus escritos están “definiendo” este pensamiento ejemplo es La venus de las pieles, publicada en 1980, nos daba un ejemplo de lo que era la humillación sacrificio y esclavitud por el ser amado; “El verdugo no es un sádico sino que es un incauto, no sabe cómo hacer gozar a su víctima, tendrá que aprender su papel por intermedio del esclavo” (citado por Rangel, 2010).

— Pero, Séverin — replicó Wanda, casi colérica.

— ¿me creéis capaz de maltratar a un hombre que me ama como vos y al que amo?

— ¿Por qué no, si os adoraré más por eso? Sólo se puede amar verdaderamente a quien nos domina, a una mujer que nos somete por su belleza, su temperamento, su espíritu y su voluntad; una mujer que proceda como un déspota con nosotros (Masoch 1890, citado de Rangel).

La idea que nos dejan sus textos es la profunda idea de un amor hostil de la mujer como misterio indescifrable, entonces bajo la fantasía de un esclavo, la hostilidad se observa como algo extraño, excitante y atractivo, lo cual lo incita a buscar la sensación de poder del amo.

Lo anteriormente dicho representa la idea masoquista, es decir que se ha combinado una idea de admiración, amor, poder y sensualidad, es lo que crea en el esclavo la necesidad de esta combinación para llegar a la sensación de placer, el éxtasis. Al consentirlo el esclavo tiene la mente puesta en el placer derivando el dolor como una señal de alarma a una sensación extrema y satisfactoria de excitación sexual.

Sin embargo, el amo no necesariamente tiene que llegar al placer con el consentimiento del esclavo, para ello tenemos el gran ejemplo de la obra muy polémica de 120 días de sodoma, que ha sido muy criticada por la temática cruda y “bizarra” de los excesos sexuales, sobre todo la concepción del exceso de dominación, de poder, llevando a cabo violaciones o sexo con cabras (zoofilia), lo cual derivó en que el autor fuera repudiado en su época, lo que se exaltó aún mas con la película homónima que nos dio una imagen cercana de lo relatado por el autor.

Una pregunta entonces es: ¿Por qué repudiaron la visión de Sade mientras que la de Masoch fue elogiada?

La respuesta tiene que ver con varios factores, el primero podría ser el estilo de escritura puesto que uno es más “romántico” o poético, y el otro tiene una visión cruda de su idea por lo que la imagen mental es bastante apegada a lo escrito, pero el otro punto, sería la idea narcisista de la malicia que puede alcanzar el ser humano, en algún rol de poder, es decir que el ser humano con cierto rol simbólico de autoridad, puede encontrar el regocijo en el sufrimiento ajeno.

Sado-masoquismo en la modernidad

En la actualidad aunque el DSM V (2013) sigue catalogando al sadomasoquismo como una enfermedad o parafilia aquellos que practican estos actos no lo consideran así.

Ellos manejan esta situación como “romper la idea del sexo tradicional como lo “normal”, asegurando que “la comunidad sadomasoquista está pasando por lo que pasó la comunidad gay en los años sesenta”. citado de archivo de vídeo (2017)

El arte del placer y el dolor, un ensayo sobre el sado masoquismo (4)

Actualmente se puede decir que hay una mayor aceptación por esta sexualidad ya que existen, películas, libros, juguetes sexuales entre otros elementos, recordemos que el cine comercial intentó dar una pequeña introducción a esto mediante una película (50 sombras de grey), una pregunta sigue rondando por la mente, ¿esto es realmente una desviación? O solo un taboo que se está quebrando poco a poco.

Para ello podríamos retroceder a preguntarnos ¿Quién impuso la idea del sexo actual como lo normal? En la época de los griegos se concebía al sexo y al placer como algo divino, fue hasta que la religión católica tomó fuerza que el sexo y el placer se fueron visualizando como algo enfermizo y dañino para la salud y el alma, entonces podríamos decir que la religión estableció la “normalidad” del sexo como algo que:

· Debe ejecutarse en posturas como la del misionero, con la finalidad de durar poco y evitar que la mujer sienta cualquier tipo de placer en el acto.

· Debe restringirse a la procreación.

· Se concibe la idea de que el sexo te aleja del reino de dios.

Entonces podríamos decir que la concepción del sadomasoquismo como enfermedad se logró mediante la interiorización de valores establecidos por la iglesia para tratar de desvirtuar al sexo, al cuerpo, a lo natural, y al placer humano, respecto a la idea de la llegada de un dios superior, su madre virgen y la impureza de los pecados (citado de Fernandez, J. octubre 2019)

Conclusiones

En este apartado me gustaría dividir mi opinión en dos perspectivas: la cultural y la de la patología “real” .

En el caso de la cultura que disfruta de relaciones sadomasquistas, estas, a mi perspectiva deberían ser vistas en palabras de Gabriel Marcel (un Famoso filosofo existencialista) como un “misterio”: “como un algo que existe, pero que no requiere de una solución, entonces por ende no es un problema” (Martinez, 2008, pp 311–322);

Antes de continuar, daré una definición de los conceptos para lograr una correcta interpretación:

  • Problema: Algo que necesita una solución, esto suele verse con una visión, objetiva y científica.
  • Misterio: Algo que solo existe, como parte del ser, entonces no es un problema y por lo tanto no requiere de una solución, esto suele verse bajo una visión subjetiva bajo la comunicación interpersonal y el dialogo.

Aplicando esto a la realidad, vivimos en una actualidad donde todo puede ser cuestionado, cuestionar el origen de las cosas entonces, se nos ha acostumbrado a darle una causa y por ende una solución a todo aspecto de la vida posible, objetivando lo que se puede y lo que no, se descalifica en vez de darle un nuevo sentido, lo mismo pasa con la sexualidad, el concepto de placer y sexo, y la normalidad de los mismos, gracias al psicoanálisis que nos puede dar una visión del origen que puede adaptarse a cada persona para que esta entienda aspectos de su vida que aplica en lo antes mencionado, y esto último puede que se haga costumbre.

Y la normalidad parte de esa costumbre, siendo entonces que lo correcto sea tratar de generalizar a todos con esa normalidad, es una visión muy limitada del mundo, y siempre habrá alguien que sea el que desafié esto, y obligue a la normalidad a readaptarse y con ello darle nuevos sentidos a los que nos da la ciencia sin cuestionar todo y solo aceptando que existe.

En estos tiempos de liberación estas personas que gozan del dolor en practicas sexuales están luchando para ser parte de la normalidad sexual y con lo que actualmente se observa en la vida cotidiana , esta cultura ya tiene un gran avance.

En cuanto al segundo punto, es decir el lado patológico, esto debería de ser tratado ya a nivel individual, tomar en consideración que estas características todos las poseemos, es completamente normal, y se intercalan día con día, sin embargo para las personas patológicas demostrar que lo que sucede con ello es peligroso.

¿Cómo podemos diferenciarlo y por qué es peligroso?, creo que la principal forma de diferenciarlo es con una evaluación correspondiente, ya que el asumir que solo porque cumple con los requisitos en un manual, todo será patológico.

También es importante rescatar que no todos los que disfrutan del sadomasquismo están enfermos, y no todos los enfermos practican actos sexuales de tipo sadomasquistas eso puede ser el pensamiento, sin embargo se habla mucho de ciertos síntomas que se sugieren en personas patológicas.

· Baja autoestima, se sugiere que en personas con baja autoestima, gustan de su sufrimiento porque no son capaces de enfrentarse a su “agresor.

· Depresión

Hay que destacar que se debe tener una buena diferenciación de las formas en las que las enfermedades se manifiestan, de equivocarse en el tratamiento pueden dar como resultado potenciar las conductas destructivas de cada enfermedad.

En el siguiente vídeo observamos que la cultura sadomasoquista no representa una enfermedad si no una nueva forma de sexualidad.

Para mas información consultar aquí:

Doltó. Francoise;(1974), Psicoanálisis y pediatra, traducción. Luis Suarez, onceava edición, (1986)

Personalidades masoquistas (o autodestructivas) (McWilliams, N. Diagnóstico Psicoanalítico. Comprendiendo la estructura de personalidad en el proceso clínico), Celis. Monica. 2014. revista: revista internacional de psicoanálisis , Numero 047 2014. Disponible en: https://www.aperturas.org/articulo.php?articulo=860

Sadomasoquismo, ¿un trastorno sexual?, Schaarschmidt. Theodor, 2018, revista: Investigación y ciencia, numero 89 edicion marzo/abril 2018, disponible en: https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/personalidad-730

Freud. Sigmund, Obras completas, cap. Pulsión y destinos de pulsión (1915), PP. 112–133. disponible en: http://www.bibliopsi.org/docs/carreras/electivas/ECFP/Clinica-de-la-urgencia-Sotelo/Pulsiones%20y%20destinos%20de%20pulsion%20(Freud).pdf

Winnicott, Donald; 1966, Madre de devoción corriente, titulo original: Ordinary devoted mother

Villanueva, J. (2018). “Manuel: matar o morir”. (Tesis de Maestría). Universidad Nacional Autónoma de México, México.

Martinez, Y. (2008), Filosofía Existencial Para Terapeutas Y Uno Que Otro Curioso, Ed: Ediciones Lag, Cuarta edición Mexico D.F.

Fernandez, J. octubre 2019, Concepción del sexo en la antigüedad y edad contemporánea, [Material de aula]. A205, Facultad de Psicologia UNAM, CDMX.

Rojas, C. [Cristias Rojas]. (9 de octubre del 2017), LA OTRA COTIDIANIDAD — BDSM Documentary [archivo de video]. Recuperado de: https://youtu.be/1VywDHmVmwQ.

Rangel, Lucía El sadomasoquismo: una estructura circular En-claves del Pensamiento, vol. IV, núm. 8, julio-diciembre, 2010, pp. 29–43 Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Ciudad de México Distrito Federal, México Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/1411/141118992002.pdf.

American Psychiatry Asociation, (2013), Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition (DSM-5), California United States.

Loyoza, E. (2019). El retorno al ceno materno ¿Què tan seguro es? [mensaje de blog] Psicopatologia y personalidad 2020–1. Recuperado de: https://medium.com/psicopatolog%C3%ADa-y-personalidad-2018-1/el-retorno-al-seno-materno-5d223e091a46

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